Buenos días, sí, sé que llevo tiempo sin decir nada, se podría decir que no he encontrado el momento, aunque este viaje no es una excusa para escribir, bien es cierto que es interesante ir contando como se va desarrollando, éste es un viaje especial, que se podría calificar como un estilo de vida. Además, cabe la posibilidad que en el futuro pueda escribir un libro, pero como he dicho eso es el futuro.
Para ponernos todos en contexto, llevo viajando algo más de tres años y medio, pero se puede decir que estoy al principio del viaje. Empecé desde mi querido país, España, llegué a Grecia, luego seguí por Turquía, Egipto, Israel, Jordania, Emiratos Árabes, Omán, Baréin, Kuwait, Qatar, volví a Omán a por unas mochilas que dejé anteriormente y me quedé un mes más hasta que me vine a Georgia. Georgia es mi base para ver el Cáucaso que afecta a varios países, Armenia (que ya lo he visitado), Azerbaiyán, Rusia y por supuesto la propia Georgia.
Voy a ir haciendo pequeños resúmenes (no sé cuántos) hasta llegar a mi tiempo actual en Georgia. Estos a veces irán ilustrados con fotos que no son mías, (lo indicaré en su momento con el autor), ya que el disco duro donde las llevaba dijo se acabó… cosas de la vida. La vida es muy corta.
Hoy voy a hablar de mi tiempo en Turquía, muy interesante, como ya sabéis no tengo un plan trazado, lo voy viendo en el momento, aunque si tengo una pequeña idea por donde quiero moverme. La idea en un principio era visitar la Capadocia simplemente, ya que había estado en Turquía anteriormente, pero empezando porque entré al país por barco desde la isla de Rodas (impresionante, me recordó a Toledo y a otras ciudades de España), y que por el camino me surgieron nuevas ideas de sitios que podría visitar, como la supuesta Troya, (después de visitar Grecia incluida Esparta os podéis imaginar que merecía la pena desviarse), ya vi que tenía que cruzar gran parte de Turquía, pero encantado.
Isla de Rodas
Cuando yo visité Turquía el 31/12/2016 estaba siendo objetivo de ataques islamistas, en el 2016 sufrió un total de 23 ataques. La noche que llegaba yo hubo otro atentado que dejó treinta y nueve muertos. Pero Turquía no es un país peligroso, aunque por supuesto el turismo se resintió bastante, tanto que no se veían turistas, en muchas zonas estaba yo sólo y muchos Hoteles estaban completamente cerrados. Hoy día nos puede pasar cualquier cosa en cualquier lado. ¿Por qué explico esto?, para poneros en contexto de una experiencia que me ocurrió más o menos a los quince días de estar en el país. También quiero que sepáis que había controles militares en casi todas las carreteras cada ciertos km., pedían documentación, registraban los autobuses, los coches etc.
Yo viajaba en autobús tranquilamente, era el único extranjero, los conductores y los azafatos se habían hecho amigos míos, vamos, mejor dicho, más que amigos podríamos decir que les caí simpático. En una parada en la cual hicimos un descanso subió una persona peculiar, con un pasamontañas usado como gorro, ropa oscura, cara de pocos amigos y con una pistola escondida que sólo yo llegué a ver. La pistola estaba en el bolsillo del pantalón, pero con la cazadora no se llegaba ver. El señor se sienta a mi izquierda pero en el otro lado del pasillo. Como estábamos parados haciendo un descanso, yo me levanté tranquilamente y me fui hablar (en mi turco perfecto) con los conductores que estaban fuera del autobús. Una vez fuera, les llamé aparte e intenté hacerme entender con señas, ya que no hablaban español, tampoco inglés y mi turco… bueno, vamos a dejarlo ahí.
Les hago una señal con la mano imitando la forma de una pistola e indicando donde estaba escondida. También les indico donde se había sentado el hombre, todo por señas. Nos subimos de nuevo todos al autobús, un conductor se da una vuelta de delante a atrás para localizar al sujeto, pero nadie hace nada, nos ponemos en marcha como si nada pasara. Una vez en carretera el conductor de repente da un volantazo y se para ante un control militar, se baja y habla con los militares. Estos suben al autobús y piden pasaportes como siempre, a la persona en cuestión le hacen más preguntas y le hacen bajar. Esta persona sube de nuevo, reparten los pasaportes y nos ponemos en marcha. Pero en mi pasaporte me encuentro una nota que me dice en español e inglés “Soldado no problem”.
Nota de los soldados que dejaron en mi pasaporte
Cuando llegamos al final del trayecto los conductores y azafatos nos despedimos, nos dimos un abrazo y nos hicimos una foto juntos. También me dieron a entender que el tío por muy soldado que fuera no podía llevar la pistola de esa manera y además con el pasamontañas. En fin, fue interesante.
En Turquía me moví en autostop y autobús, y para mi alojamiento usé “couchsurfing” y Hostels. Para quien no lo sepa, couchsurfing es una web que te da la opción de alojarte con residentes, te dan alojamiento gratis por un día, dos, una semana o más, eso depende del anfitrión. En Turquía mi anfitrión más destacable fue Ali Küver, me sentí como en casa, es un divorciado y tiene dos niños riquísimos. Yo tenía mi propia habitación cuando lo máximo a lo que se aspira es a un sofá. Yo me sentí uno más de la familia, acompañaba a los niños al entrenamiento de baloncesto, al padre al de Aikido, me lo pasé muy bien con todos los compañeros de Aikido, paseábamos por el parque, jugábamos al fútbol, yo a veces hacía la comida, etc, Estuve dos o tres semanas en su casa, fue una estancia muy agradable. Yo en principio había solicitado si me podía quedar una semana, pero luego Ali me dijo que me podía quedar el tiempo que quisiera. Muchas Gracias Ali.
Con mi anfitrión Ali Küver
Una de las cosas que me llamó la atención en Estambul (no en todo Estambul) son los porteadores de mercancía para las tiendas por medio de carretillas realmente peligrosas y pesadas. Es increíble como las mercancías superaban la altura de los porteadores y como estos iban frenando con los pies y sujetando con su cuerpo la mercancía por calles con grandes pendientes. Era digno de ver.
También me llamó la atención como había cambiado el gran bazar desde la última vez que estuve, pero para peor, ya no era el típico mercado, se había convertido en un conjunto de tiendas con escaparates y muchas de ellas joyerías. El gran bazar perdió toda su autenticidad.
Realmente yo no pensaba pasar por Estambul ya lo conocía, pero después de visitar Pamukkale, las ruinas de la ciudad Romana de Éfeso, Çanakkale y Troya, lo más fácil era pasar por Estambul para ir a la Capadocia. No me gusta volver para atrás.
Pamukkale es increíble, creado por la misma naturaleza por los sucesivos terremotos que asolaron la zona, estos crearon manantiales de aguas termales, estas aguas con un alto grado de minerales como el calcio, sales, etc. se fueron depositando en su descenso por toda la montaña, creando una impresión como si la montaña estuviera nevada. “Pamuk – Kale” en turco es castillo de algodón. Yo fui en invierno cuando estaba todo nevado, y no se distinguía desde la distancia que era nieve y que era la roca caliza que se había formado a lo largo de muchos años.
Yo cuando fui no había mucha gente cosa que agradecí, parecía que estaba en el paraíso, el hecho de ver como caía el agua por diferentes puntos de la montaña formando cascadas, pequeñas piscinas con el agua totalmente cristalina y caliente, en un entorno totalmente blanco como el algodón, invitaba a relajarse.

La foto no es mía: www.legambienteprato.itp=4564
Pamukale
Hay que subir descalzo para que el blanco no se manche, pero cuando llegas arriba de la montaña te encuentras una pequeña sorpresa, la ciudad helena – romana de Hierápolis. Unas ruinas muy bien conservadas. Yo tuve el placer de bañarme en las termas de la ciudad como antiguamente lo hicieran los griegos, los romanos y la mismísima reina Cleopatra. Fue además un placer de contrastes poder tocar la nieve a la vez que me bañaba, todo un placer para la vista y para el cuerpo. El fondo está lleno de restos que dejaron los terremotos, como columnas romanas. Hierápolis se convirtió en un importante lugar de veraniego para los nobles del imperio.

La foto no es mía: www.rotasturisticas.com
Termas donde puede disfrutar, relajarme y con todo nevado alrededor
También visité otras ruinas romanas muy bien conservadas de la ciudad de Éfeso, os dejo alguna imagen, merece la pena visitarla. Desgraciadamente lo que queda de la supuesta Troya no se conserva en tan buen estado. Pero simplemente pensar que si Troya llegó a existir de verdad y se localizó aquí en el estrecho de Dardanelos donde yo me encontraba, para mí era suficiente, no sé si recordáis que igualmente me pasó con las ruinas de Esparta, que no se conservaban en muy buen estado.
Ciudad de Éfeso
En mi camino a la Capadocia pasé unos días en Ankara, la capital administrativa, pero sin el bullicio o la vida que puede tener Estambul. Para mi muy interesante, una gran y desconocida ciudad.
Cuando llegué a la Capadocia no me defraudó, la verdad que es un lugar mágico creado por la madre naturaleza, el hecho que estuviera todo nevado aumentaba su magia. Algunos dicen fue el lugar donde Gaudí se inspiró, con lo que os podéis hacer una pequeña idea. Un punto que caracteriza a la Capadocia son sus típicas “Chimeneas de Hadas”, formaciones rocosas en forma de cono que pueden llegar a medir hasta 40 m. de altura. Muchas viviendas están excavadas en la roca, al igual que algunas iglesias.

La foto no es mía: www.trt.net.trespanolvideoprogramaschimeneas-de-hadas iglesias-civilizaciones-antiguas-capadocia
Capadocia

Capadocia
Otro punto que me llamó la atención eran sus ciudades subterráneas como Derinkuyu, la ciudad que yo visité. Aunque parezca increíble en esta ciudad vivían 11.092 personas como mínimo. De momento se conocen de 18 a 20 niveles bajo tierra, unos 60 o 80 m. de profundidad, de los que sólo se pueden visitar 8 niveles.

www.idealista.comnewsinmobiliariointernacional2018112376969 3-derinkuyu-la-ciudad-subterranea-de-hasta-85-metros- construida-mas-de-1-000-anos
Plano de Derinkuyu
Las ciudades contaban con todas las comodidades que se pudieran imaginar en aquellos tiempos, con alojamientos suficientemente amplios para vivir las personas y los animales de cada familia, como comedores, habitaciones, cocinas, almacenes de alimentos, tiendas, bodegas, prensas de vino y una iglesia, la ciudad además contaba con pozos de agua, con 52 pozos de ventilación, con varías galerías que cerraban la ciudad en tres puntos estratégicos con grandes piedras en caso de invasión, además de contar con un túnel de 8 km de largo que se cree que podría unir la ciudad con la ciudad vecina de Kaymakli, también subterránea.
Escaleras de un nivel a otro

La foto no es mía httpswww.jrzetina.com429458958

Derinkuyu, Galería que se puede bloquear con la roca evitando la entrada de invasores . La foto no es mía httpswww.anfrix.com200712las-milenarias- ciudades-subterraneas-de-turquia
Los estudios indican que el primer nivel se pudo empezar a excavar en el 1.400 a.c. lo que lo hace increíble para los arqueólogos por lo avanzados y adelantados que eran para su tiempo.

La foto no es mía: www.globaliza.comnoticiasderinkuyu-ciudad- milenaria
Ciudad de Derinkuyu
La Capadocia tiene una extensión más o menos de 9.576 ha, comprende varias ciudades, igualmente forma parte de cuatro provincias de la actual Turquía.
La capadocia es la consecuencia de diferentes acontecimientos naturales, como la formación de la cordillera Tauro hace 60 millones de años al sur de la región. Esta creó numerosos barrancos depresiones en la Capadocia, que hace unos diez millones de años se cubrieron de magma por los numerosos volcanes. Este magma no era muy resistente a la erosión producida por los elementos naturales y cambios de temperatura, lo que dio origen a esta maravilla de la naturaleza.
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