Buenas de nuevo, recordad que la última vez que os di noticias, fue de mi experiencia en el desierto de Jordania de Wadi Rum, en la que conviví con los beduinos unos tres meses, fue una experiencia genial, inolvidable. Ahora tocaba coger la mochila de nuevo y ponerse en ruta. Mi próximo destino era Petra, pero no estuvo claro hasta el último momento, y ahora explico por qué.
Aunque en un principio la visita a Jordania era exclusivamente por Petra, resulta que cuándo me iba acercando, todavía en Israel, incluso en Egipto, que yo no estaba pensando ni mucho menos en Jordania, me llegaban informaciones de distintas fuentes sobre el precio de la entrada a Petra, lo que ponía en duda mi visita, por lo menos a lo que llaman muchos una de las siete maravillas del mundo. Me decía a mí mismo, que visitaría el país, pero no petra. No fue hasta ya mi estancia en Jordania, concretamente en el desierto, cuando me decidí que lo iba a intentar, pero sin pagar, me llegó también información que era fácil colarse, o también pagando una pequeña cantidad a unos beduinos, incluso a lo mejor, podrías pasar unos días con ellos en la montaña. A mi favor jugaba el tiempo, yo no iba a estar exclusivamente un día o dos como hacen los turistas, yo iba a inspeccionar la zona y vería todas las posibilidades.
Ahora os preguntaréis, ¿cuánto costaba y cuesta la maldita entrada?, y os diré que unos 70 € para un día y 75 € o así para dos. Yo tengo que ir mirando donde se va cada céntimo, ya que mi presupuesto como sabéis es muy limitado, pero, aunque no lo fuera, gastarme 70 € en ver Petra, me parece excesivo, y no porque Petra no sea una de las siete maravillas, eso ya es una opinión personal de cada uno, sino porque 70 € es un atraco, se ríen en nuestra cara. También existe la posibilidad de sacarte un “jordan pass”, que te incluye la visa de entrada al país, la entrada a Petra y la entrada a casi todos los museos, esto es ya por noventa o ciento diez euros más o menos. Esto a mí tampoco me merecía la pena, ya que yo al entrar por la entrada sur de Israel no pague visa, creo qué si entras por otro lado, a lo mejor pagas algo, no estoy seguro.
Pero antes de ir a Petra conocí un belga, y casualidades de la vida tenía un «jordan pass» de dos días, del cual sólo había usado uno. Al final iba a intentar entrar por la puerta principal. Los «jordan pass» tienen un código de barras y tu nombre bien grande (el belga no se llamaba Javier, pero…), si no me pedían el pasaporte, el código de barras no me iba a poner ningún impedimento, ya que realmente faltaba todavía un día. La única duda que tenía, era que entre la primera entrada que hizo el belga y la que iba a hacer yo, iban a pasar por lo menos dos meses, pero… yo ya lo tenía claro, me iba a dar el gustazo de engañar a los que intentaban atracarme con semejante precio. Treinta euros, es caro, pero ya te lo puedes pensar, pero un precio justo pienso que sería diez o quince euros. El problema es que la gente viene y lo paga, es más, si valiera cien euros, ciento cincuenta euros, la gente lo pagaría igual. Por cierto, los jordanos pagan solamente un euro o así. Incluso estoy seguro que muchos no pagan nada.
Por fin llegó el día que mi cara se pusiera roja o esbozara una sonrisa de felicidad. Un punto que jugaba en mi contra, o al menos en un principio, es que iba ser de los primeros, a las seis y media o siete, por lo que era fácil que me pidieran el pasaporte, pero en un día yo no sabía si iba a tener tiempo suficiente, por lo que tenía que estar cuando se abriera, además, que más tarde haría mucho calor. Cuando me acerqué a la entrada, los de seguridad me saludaron, yo presenté directamente el «jordan pass», leyeron el código de barras y nada más, me dije para mí mismo, ¡lo conseguí!, ¡sí señor!
Yo mostrando mi alegría con el «Jordan Pass».
Con respecto a la visita en sí, la verdad que fue impresionante, lo único que hemos leído tanto, hemos visto tantos vídeos, fotos, etc., que ya no te sorprende igual que si vienes con tu mente en blanco, pero si lo observas desde el punto de vista histórico, intentando trasladarte en el tiempo, intentando abstraerte del entorno, de los demás visitantes, entonces lo vivirás de verdad.
Fue una ventaja venir tan temprano, ya que la primera parte es mejor que no haya nadie para poder disfrutarla. Imaginad un cañón de poco más de un km, serpenteante, y que de repente acaba en un ensanchamiento, que podríamos denominar como una pequeña plaza, (pero dentro del mismo cañón), y enfrente nos encontramos con uno de los edificios más famosos de Petra sorprendiéndonos a todos, esta edificación es conocida con el nombre de “el tesoro”, (no se sabe a ciencia cierta si fue un templo o una tumba por los continuos saqueos realizados por beduinos y otomanos a la ciudad de Petra antes de ser descubierta).
Desde Wadi Musa (la moderna Petra), hay que atravesar este cañón de algo más de un km hasta llegar a Petra.
De repente se ensancha el cañón y nos encontramos de cara con «El tesoro», uno de los edificios más famosos de Petra.
Esta primera parte tuve la suerte de poder recorrerla solo, igualmente mi camino al sacrificio, me desvié de la ruta principal montaña arriba. El ascenso no es muy difícil (simplemente un sacrificio), es un camino intuitivo y con escalones en algunas zonas.
Subida al «Sacrificio».
Subida al «Sacrificio».
Subida al «Sacrificio».
Cuando llegas a lo alto de la montaña, te encuentras a mano derecha en la parte más alta, el altar, donde se sacrificaban los animales y se ofrecían a los dioses. También se recogía su sangre por medio de un pequeño canal en la piedra. También se habla de sacrificios de personas, ya que hay nabateos que en otras zonas de la península arábiga que sacrificaban un niño una vez al año, pero no está probado que en Petra existiera esta costumbre. Imaginaros toda la ceremonia, desde la subida a lo alto de la montaña, que no es fácil, el ritual del sacrificio y la bajada de nuevo a la ciudad.
En el centro, en el interior de la circunferencia colocaban a la víctima, también podemos observar un canal en la roca para recoger la sangre’.
La foto está tomada desde donde se sentaban los asistentes al acto del sacrificio, la roca de la derecha es donde se colocaba la estatua del dios al que se le dedicaba el acto, y a la izquierda hay como dos plataformas, una detrás de otra, una la que vemos en la foto con un hueco, (no sé su función, puede ser desde almacenar agua, hasta guardar los cuerpos de los sacrificados), y otra es la que está detrás, que corresponde con la imagen anterior, donde se realizaban los sacrificios.
A mí, como ya sabéis, prefiero volver siempre por un camino diferente, no me gusta repetir el mismo recorrido, por ello decidí bajar por el otro lado de la montaña, también hay un pequeño sendero intuitivo. Por el camino hasta llegar de nuevo a la calle principal, te encuentras bastantes tumbas, pequeños templos y viviendas. Muchas de ellas, han sido ocupadas hoy día, algunos beduinos han puesto puertas y viven allí con sus animales. No sólo en esta parte, sino en toda Petra encuentras beduinos que han aprovechado las distintas tumbas (habitaciones dentro de la roca) para formar sus hogares.
Una vez que llegas a abajo de la montaña, por el camino hasta la calle principal, te encuentras distintas edificaciones en la roca, tumbas, templos y viviendas.
Una vez que llegas a abajo de la montaña, por el camino hasta la calle principal, te encuentras distintas edificaciones en la roca, tumbas, templos y viviendas.
Viviendas actuales de los beduinos en Petra.
Viviendas actuales de los beduinos en Petra.
Otra parte muy interesante fue la subida al templo, unos ochocientos escalones, bueno, éso yo no lo sé realmente, yo no los conté, lo único que sé es que fue otro sacrificio subirlos. En este punto lo que de verdad me impresionó, fue que tú no ves nunca el monasterio, pero si puedes intuir que estás llegando a la cima, cuando llegas y te giras es cuando te quedas de piedra, nunca mejor dicho. La edificación impresiona bastante. Yo me senté un rato en frente a contemplarlo.
El monasterio, tú llegas por la parte derecha de la imagen, no estás viendo nada alrededor, de repente te giras y …
Luego puedes seguir un poco más, unos 300 m más o menos, y hay unas vistas impresionantes de las montañas que comunican “La Pequeña Petra” (entrada gratuita) con “Petra”, otra forma de entrar sin pagar. Bueno si utilizas un guía beduino, lo que te saque. La ruta he oído que merece la pena (yo no la he hecho). Yo estuve en “La Pequeña Petra” también, y creo que no se necesita un guía, simplemente tener buena orientación, porque vas a ir por las montañas. De todas formas vas a tener ofertas que van a intentar sacarte el dinero.
Vistas desde el monasterio a unos doscientos o trescientos metros
¡Ah!, una pequeña información para los nuevos visitantes de Petra, aunque yo no soy amigo de dar muchos consejos a la gente. Cuando llegáis al “tesoro”, encontraréis beduinos que os preguntarán si queréis ver el tesoro desde arriba, “que es una vista espectacular”, además sugerirán qué si es así, necesitaréis un guía, (ósea, ellos), para poder escalar por el lado izquierdo de “la plaza”. Bueno, no hagáis caso, no os gastéis el dinero, pero si podréis ver “el tesoro” desde arriba, además del teatro (construido por los nabateos y ampliado por los romanos), es más, el teatro donde realmente se aprecia es desde arriba. Detrás de las tumbas reales (que también merece la pena visitarlas), hay unas escaleras que suben a lo alto de la montaña, previamente encontraréis un cartel que indica “view”, vista en inglés, cuando se acaben las escaleras seguís avanzando, a mano derecha abajo, (hay que asomarse), veréis el teatro. Luego seguís hacia delante, y llegaréis al “tesoro” por un lateral, podéis avanzar y colocaros de frente. Podéis entrar dentro de una pequeña jaima en la que un beduino vende poco más que bebidas, no necesitáis comprar nada, podéis pasar, contemplar “el tesoro”, hacer fotos, etc. Si alguien necesita información porque vaya a realizar un viaje, podéis contactar conmigo o dejar algún comentario.
Subida hasta arriba por detrás de las tumbas reales.
Subida hasta arriba por detrás de las tumbas reales.
«El tesoro».
El teatro.
Tumbas reales.
Tumbas reales.
Tumbas reales.
Petra fue fundada en el siglo VIII a.c. por pueblos por semitas, en el VI a.c. fue ocupada por los nabateos. Petra en este tiempo cobró gran importancia por su situación estratégica en la ruta de las caravanas de especias, incienso y otros productos de lujo. La ruta se movía entre lo que es hoy el sur del Mediterráneo, Egipto, Arabia, Jordania y Siria. El cambio de las rutas comerciales y terremotos hizo que se abandonara la ciudad, hasta que ha sido descubierta en 1812 por el mundo occidental. Una de las características que hace famosa a Petra es que gran parte de sus edificios están excavados y escupidos en la roca. Igualmente, otro punto que nos llama mucho la atención es su extensión. Pero todo este crecimiento no hubiera podido ser realidad si no hubieran sabido trabajar en la recogida y distribución del agua.
Panorámica de Petra, la foto está tomada detrás de las tumbas reales, enfrente tenemos la montaña donde está el monasterio, a la izquierda fuera de la imagen tendríamos la montaña del «Sacrificio», detrás de mí a la izquierda tendríamos el teatro, «la plaza», donde se encuentra «el tesoro», y el cañón con algo más de un km también para atrás. Podemos entender las dimensiones y grandeza de Petra, más si estamos hablando del VI a.c. que es cuando llegaron los nabateos y cobro gran importancia. Igualmente observamos la calle principal, con el gran templo y otras edificaciones.
Misma foto con zoom, donde apreciamos con mayor nitidez, la calle principal y los restos de construcciones de grandes dimensiones como el gran templo.
Yo mientras visitaba Petra, me gustaba trasladarme a su tiempo de esplendor, e imaginar el bullicio de la ciudad, con el cruce de caravanas, mercaderes, etc., también mientras subían al “sacrificio”, me imaginaba la solemnidad del acto, también entiendo que el miedo y el silencio predominarían sobre la multitud, subiendo un largo camino hasta arriba. No digo nada si de verdad hubo sacrificios humanos, ¿cómo se elegirían estos niños?
Más abajo, podéis ver más fotos y un pequeño vídeo.
Javier,
Vaya pasada de sitio!!
Muchas gracias por compartirlo.
Veo que estás bien y que estás disfrutando de tu pasión, que es viajar.
Ánimo amigo!
Un fuerte abrazo!
Sí, es una pasada,
Tengo mucho que contar de otros sitios, a ver si me pongo al día. Ahora mismo estoy en Kuwait.
Un Abrazo muy grande
Hola, Javier. ¿Como estás?. Estas fotos que nos envías, aunque con retraso, son (como diría Jesulín en dos palabras): IN PECIONANTES. Invitan a visitar esta ciudad
Muchos besos.
Estoy muy bien, ahora estoy en Kuwait, Muchas gracias, Me alegro que te gusten. Te quiero mucho, Un abrazo muy fuerte.