Como ya comenté antes, siempre me ha gustado viajar sin tiempo definido, pero hoy día eso es más que difícil. Para conseguirlo, hay que arriesgarse, y es un poco lo que estoy intentando yo ahora, dar la vuelta al mundo sin dinero, he dejado mi familia, el trabajo, y mi vida acomodada en España.

    He estado en treinta y seis países, treinta y siete con Grecia, (desde donde estoy escribiendo estas líneas). Casi todos mis viajes en mayor o menor medida se han visto influidos por el factor tiempo.  Es decir, casi siempre había una fecha de inicio y otra de finalización. Lo que lo había en medio, eso ya lo dejábamos al destino (a lo que surgiera).

    Como he dicho antes, “casi”, no todos fueron así. Mi primer gran viaje que realicé (muchas veces no lo cuantifico como un viaje), sólo había una fecha, la de salida, fue en 1999 a Londres, sabía cuándo iba, pero no cuando volvía, (como a mí me gusta). En este caso fue un año y medio, Dejé todo y empecé una nueva etapa. Trabajé, estudié y viaje. Londres se convirtió en mi nueva base para realizar otros viajes más pequeños.

 mi vuelo a Londres en 1999, con fecha de ida pero sin fecha de vuelta 

  Guardo muy buenos recuerdos, de hecho, en mi corazón, Londres se convirtió en mi segunda ciudad. Hubo una época que daba igual que fuera lunes, martes…sábado o domingo, no me acostaba antes de las 04:00 h. Si no salía con gente de la residencia, lo hacía con gente del trabajo, una gran época, fue muy intensa.